Otros artículos

La importancia de contar con los dedos

Los dedos son una de las herramientas que más ayudan a los niños a entender los conceptos matemáticos, ya que es lo primero que descubren de sí mismos y con lo que aprenden a interactuar. También permiten establecer correspondencia uno a uno y liberar carga de la memoria de trabajo al tener las cantidades representadas físicamente, ya que su disposición facilita la percepción inmediata de las cantidades sin necesidad de contarlas.

Recordemos que, desde muy temprana edad, los niños aprenden a decir cuántos años tienen y a representarlo con sus dedos. Sin embargo, son muchos los padres y docentes que a menudo se preguntan si es bueno que los niños utilicen los dedos para contar.

Una de las razones de esta interrogante está relacionada con la falsa creencia de que los niños que utilizan sus dedos para contar o resolver operaciones aritméticas saben menos que aquellos que son capaces de hacer las cuentas mentalmente. En este sentido, lo primero que tenemos que tener claro es que el hecho de que un niño necesite los dedos u otro tipo de objetos para representar cantidades, no significa que tenga un conocimiento matemático más pobre que otro niño que es capaz de efectuar los cálculos mentalmente.

La capacidad de abstracción y de manejar imágenes mentales se va desarrollando con la edad, de ahí que los niños necesiten elementos físicos (juguetes, fichas, los dedos, el ábaco, entre otros) para representar las cantidades que requieren manejar.

Los investigadores coinciden en resaltar que el uso de este tipo de elementos manipulativos, y en particular el contar con los dedos, constituye el puente que permite el paso del pensamiento infantil más concreto, basado en las experiencias sensorio-motoras, al pensamiento más abstracto.

Confirman que el uso de los dedos al momento de contar o efectuar cálculos aritméticos y la habilidad de los niños para discriminar entre las cantidades representadas por los dedos, son buenos predictores de su rendimiento posterior en determinadas tareas aritméticas como la conservación de la cantidad y el manejo del sistema de numeración decimal.

El hecho de que el niño alcance procesos de abstracción, no significa que no volverá a contar con los dedos. De hecho, todos necesitamos seguir utilizándolos alguna que otra vez.

JUEGO DE LOS DEDOS

MATERIALES

  • Una tabla de madera
  • Dos guantes de hule o tela
  • Material para rellenar los guantes (como semillas o trapos dejando los dedos flexibles)
  • Cordón para amarrar los guantes
  • Dos dados
  • Pistola con silicón

PROCEDIMIENTO

Tirar los dados al aire y marcar con los dedos de los guantes la cantidad de puntos obtenidos.

Para comenzar pueden representarse únicamente los puntos de cada tiro y posteriormente aumentar el grado de dificultad con la adición y sustracción de puntos obtenidos en cada ronda.

Beneficios obtenidos:

  • Aprendizaje a través del juego
  •  Ejercicio de expresión oral al mencionar los números
  • Seriación, correspondencia uno a uno, conservación de la cantidad
  • Procesos de seriación, adición y sustracción
  • Capacidad de resolución de problemas
  • Experimentación y tolerancia a la frustración

Psta. Rosario Muñiz, Miss Sharon

Referencias: Bender, A. y Beller, S. (2012). Nature and culture of finger counting: Diversity and representational effects of an embodied cognitive tool. Cognition, 124, 156-182

Suscríbete a nuestro boletín:

Comparte en redes sociales:
Share on facebook
Share on twitter
Share on whatsapp

Productos relacionados: